Se usa:
Para separar
elementos
en serie.
Por
ejemplo:
El revendón llevaba guineos,
chinas, toronjas, nísperos y mameyes.
Para separar
el vocativo: Pedro,
baja
al comedor.
En las
frases
explicativas:
Los animales, que escucharon la detonación,
huyeron despavoridos.
Antes
y después
de frases
conjuntivas
y de expresiones
parentéticas,
como:
“sin embargo”, “no obstante”…, “es
decir”,
“por
consiguiente”,
“sin duda”…: El
perro
del guardián, es decir, Lobito, vigila
la finca.
El maestro, finalmente,
concluyó el capítulo.
Para suplir
la supresión
del verbo:
Compré
este
libro
en Paliques; aquel, en la
Universidad.
Antes
de las
conjunciones
adversativas
y consecutivas
“pero”,
“luego”,
“pues”.
Por
ejemplo:
Iría,
pero
no puedo.
Hará
el ejercicio, pues se lo ordené.
Pienso,
luego
existo.
Para separar
la proposición
subordinada
de la principal: Cuando se termine la
clase, iremos a la biblioteca.
Después
del adverbio
de afirmación
“sí “ al
inicio
de una
oración:
Sí,
saldremos
en unos minutos.
Para separar
elementos
en aposición:
Madrid, capital de España,
está
en el
centro de la Península.
El punto y coma ( ; )
Indica
una
pausa
intermedia
entre la coma y el punto.
Se usa
para:
Separar
proposiciones:
Eran
las
6:00 de la mañana;
salté
de la cama;
me vestí
velozmente
y salí
determinado
a renunciar.
Separar
proposiciones
que
contienen
una
o varias
comas: ”En el Modernismo
se usaron
efectos
de brillo,
color, luminosidad,
para
devolver
a la palabra
su
valor poético;
además,
predominaron
las
imágenes
sensoriales.”
Para separar
proposiciones
yuxtapuestas,
es
decir,
dos frases
relacionadas
entre sí,
pero
que
no están
unidas
por
una
conjunción:
Yolandita
Monge
canta
baladas;
Olga Tañón,
merengues.
Los dos puntos ( : )
Se emplean para resaltar lo que sigue a continuación. Sus usos más frecuentes
son:
Después
del saludo
de una
carta:
Estimada profesora:
Después
de una
frase
que
anuncia
una
cita
textual: Jesús dijo: “Yo soy el
Camino, la Verdad
y la Vida.”
Después
de las
palabras
dijo,
apuntó,
preguntó,…:
El conferenciante preguntó:
“¿Cuántos cuadros pintó Velázquez?”
Para anunciar
una
explicación
de lo que
se acaba
de decir:
Llorens Torres
escribió una vasta obra: un drama, cuatro
poemarios y un sinnúmero de
artículos.
Antes
de una
serie
o enumeración:
Varios
pueblos del sur son:
Ponce, Santa
Isabel, Salinas, Guayama y Arroyo .
Los puntos suspensivos ( … )
Indican
una
suspensión
de ideas o de palabras.
Se usan:
Cuando
se interrumpe
una
enumeración,
en cuyo
caso,
los puntos
suspensivos
equivalen
a etc. Compramos piñas, corazones, carambolas, guineos,
tamarindos…
Para completar
frases
muy
conocidas:
Camarón que se duerme…
Para producir
una
impresión
en el lector: Al
cruzar
el río…
Cuando
se cita
un texto
incompleto:
Y seguir por la vida, y por la sombra y
por…
Para
expresarse
de forma entrecortada:
Bueno…
yo
creo
que…
la música…
no
la de hoy, sino la de ayer…
no sé,
pero…
Los signos de interrogación (¿?)
Los signos
de interrogación
se escriben
al principio y al final de oraciones
que
expresan
pregunta
o duda.
Se colocan
en las
interrogativas
directas: ¿Qué
hora
es?
No se
emplean
los signos
de interrogación
cuando
la pregunta
es
indirecta:
Quiero
saber qué hora es.
Si las
oraciones
interrogativas
aparecen
en secuencia,
sólo
la primera
comenzará
con letra
mayúscula:
¿Cómo te sientes?, ¿qué te preocupa?,
¿puedo ayudarte?
Los signos de admiración (¡ !)
Se escriben
los signos
de admiración
al principio y al final de oraciones
que
expresan
admiración,
asombro,
sorpresa,
exhortación
o énfasis:
¡Qué hermosa
interpretación!, ¡Ay, qué
dolor de cabeza!, ¡Deja de fumar!
Las interjecciones
se colocan
entre los signos
de admiración:
¡Ay!, ¡Fuego!
Se
puede
interrumpir la oración para intercalar una frase que expresa
admiración; por consiguiente, se colocan los signos de admiración antes y
después de la frase:
Ayer fue el cumpleaños de Bertita; cuando llegó a su casa,
¡sorpresa!, sus amigos estaban esperándola.
Los paréntesis ( )
Se utilizan:
Para intercalar
información
adicional,
como:
explicaciones,
fechas,
páginas
de un libro
y otros
datos: Luis Llorens Torres (1876-1944) fundó
la
Revista de las Antillas.
Para intercalar
frases
aclaratorias:
El traje costó $110.00 (ciento
diez
dólares)
en una venta especial.
En las
traducciones
de palabras
extranjeras:
La palabra “prst” (“dedo”
en
checo)
no tiene
vocales.
Las
comillas ( “
” )
Se utilizan:
Para señalar
un texto
que
se desee
destacar:
La juventud desea alcanzar el
“éxito”.
Para encerrar
una
cita
directa:
Pedro Albizu Campos dijo:
“La patria es valor y
sacrificio.”
Para intercalar
frases
o palabras
extranjeras:
Sirvieron “snacks” y refrescos
naturales.
Para indicar
títulos
de obras
literarias
o artísticas:
Manuel Zeno Gandía
escribió
“Crónicas de un mundo
enfermo” .
Para darle
un sentido
irónico
a una
palabra:
Sí,
somos
muy
buenos
“amigos”.
La raya ( – )
La
raya o guión
largo se usa:
En
los diálogos,
para
indicar
que
es
una
frase
que
alguien
pronuncia:
-Compadre, quiero cambiar mi caballo por su casa.
-Si yo pudiera, mocito, este trato te cerraba.
Para
sustituir
los paréntesis
o las
comas en frases
aclaratorias:
Ponce –la Ciudad Señorial– se ha convertido
en un foco turístico.
El guión corto (
- )
Se
emplea:
Para
separar
las
sílabas
de una
palabra
al final del renglón:
Sombra terrible de Facundo, voy a evocarte, para que, sa-cudiendo el
ensangrentado polvo que cubre tus cenizas,…
Para
separar
palabras
compuestas:
teórico-práctico
político-social
ejercicio:
transcriba el texto con los
respectivos signos de puntuación
“El
verdugo”
Cuenta la historia que había una vez un
verdugo llamado Wang Lun que
vivía
en el reino del segundo emperador de la dinastía Ming Era famoso por su
habilidad y rapidez al decapitar a sus víctimas pero toda su vida había tenido
una secreta aspiración jamás realizada todavía cortar tan rápidamente el cuello
de una persona que la cabeza quedara sobre el cuello posada sobre él Practicó
y
practicó y finalmente en su año sesenta y seis, realizó su ambición Era un
atareado día de ejecuciones y él despachaba cada hombre con graciosa
velocidad
las cabezas rodaban en el polvo Llegó el duodécimo hombre empezó
a subir al
patíbulo y Wang Lun con
un golpe de su espada, lo decapitó con tal
celeridad que la víctima continuó
subiendo Cuando llegó arriba se dirigió
airadamente al verdugo
Por qué prolongas mi agonía le preguntó
Habías sido tan misericordiosamente
rápido con los otros Fue el gran
momento de Wang Lun
había coronado el
trabajo de toda su vida En su rostro apareció una serena
sonrisa se volvió
hacia su víctima y le dijo
Tenga la bondad de inclinar la cabeza por
favor
Solución
“El verdugo”
Cuenta la historia que había una vez un
verdugo llamado Wang Lun, que
vivía
en el reino del segundo emperador de la dinastía Ming. Era famoso por su
habilidad y rapidez al decapitar a sus víctimas, pero toda su vida había tenido
una secreta aspiración jamás realizada todavía: cortar tan rápidamente el
cuello de una persona que la cabeza quedara sobre el cuello, posada sobre él.
Practicó y practicó y finalmente, en su año sesenta y seis, realizó su
ambición.
Era un atareado día de ejecuciones y él
despachaba cada hombre con graciosa
velocidad; las cabezas rodaban en el polvo.
Llegó el duodécimo hombre,
empezó a subir al patíbulo y Wang Lun,
con un golpe de su espada, lo decapitó
con tal celeridad que la víctima
continuó subiendo. Cuando llegó arriba, se
dirigió airadamente al verdugo:
-¿Por qué prolongas mi agonía? -le
preguntó-. ¡Habías sido tan
misericordiosamente rápido con los otros!
Fue el gran momento de Wang Lun;
había coronado el trabajo de toda su vida.
En su rostro apareció una serena
sonrisa; se volvió hacia su víctima y le dijo:
-Tenga
la bondad de inclinar la cabeza, por favor.
EJERCICIO
En una página del periódico local,
identifique los errores exclusivamente de
puntuación, tomando en cuenta que la
puntuación nos sirve para comprender
mejor el mensaje; es decir, si el mensaje
expresado en la oración es confuso,
debemos pensar que hay error en la
ortografía puntual.
El mismo trabajo realícelo con una
página de periódico nacional.
Anote las conclusiones del grupo en
un papelote.